La mejor manera de mantener limpio el piso de tu casa es realizar el aseo en tres pasos. Primero, aspira o barre toda la basura que puedas encontrar. Después, pasa el producto detergente de tu elección, con el cual trapearás el piso. Con esto eliminarás cualquier suciedad que puede convertirse en capa protectora para los gérmenes. Finalmente, da una última pasada con lejía o alcohol. Así desinfectarás toda la superficie de bacterias.
Otras superficies
Así como has limpiado tu piso, haz lo mismo con otras superficies con las que tienes contacto. Esto puede ser mesas, comedores, lavamanos, etc. Para ellas primero utilizarás jabón y una esponja para tallar y remover la suciedad. Recuerda al terminar lavar y desinfectar bien la esponja que uses. Posteriormente, aplica el mismo desinfectante que utilizaste en el piso. No olvides las manijas de las puertas, son las superficies que tocamos con más frecuencia y que muchas veces olvidamos limpiar.¿Qué desinfectante usar?
Existen tres opciones que puedes utilizar: lejía, alcohol y vinagre. La lejía, o cloro, son el más común y encontrarás distintas opciones en el mercado. El alcohol es un poco más fuerte y eliminará más bacterias. Para utilizarlo crea una solución de alcohol de entre 60-90 y agua. Finalmente, el vinagre también tiene propiedades desinfectantes y es mucho más natural y menos tóxico. Una excelente solución si hay personas sensibles o alérgicas a los otros dos productos en tu hogar.
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